Inicio del Año jubilar Paulino
La apertura del Año Paulino se vivió en un clima de fiesta eclesial. En varias ciudades se vibró con el espíritu paulino del Apóstol de las Gentes, que las Hijas de San Pablo organizaron.
Con gran participación de religiosos y religiosas, movimientos eclesiales y fieles en general. Todos han acogido con alegría y entusiasmo la invitación del Santo Padre, sintiéndose discípulos y misioneros en el hoy de nuestros pueblos.
La Paz – Solemne Eucaristía, el 28 de junio de 2008, en la iglesia de San Pedro, presidida por Mons. Edmundo Abastoflor. El Arzobispo en la homilía subrayó: Este año debe ser un tiempo para conocer mejor la vida y la doctrina de san Pablo, fiel apóstol de Cristo. Como San Pablo, nosotros somos deudores del Evangelio a todos los hombres.
Cochabamba En la catedral la celebración de apertura del Año Paulino fue oficiada el 29 de junio por el arzobispo, Mons. Tito Solari, quien dijo que el Año Paulino nos permitirá acercarnos a una de las personalidades más grandes de la historia, a un corazón verdaderamente enamorado de Jesús: ¿Quién nos separará del amor de Cristo?.
Santa Cruz También aquí, en la catedral, Mons. Braulio Sanz, obispo auxiliar de la arquidiócesis, presidió la Celebración Eucarística que abrió el Año dedicado a san Pablo.
La Paz Jornadas bíblicas dedicadas al Apóstol de las gentes
Hacer conocer y amar más a san Pablo, en este año jubilar dedicado a él: con este fin las Paulinas de La Paz, realizaron en el mes de noviembre tres jornadas en la localidad de Patacamaya – Prelatura de Coro Coro, a 126 km de la ciudad de La Paz, en pleno Altiplano.
Dicha iniciativa inició con una solemne Celebración Eucarística, muy participada por los fieles y por los agentes pastorales. El celebrante, padre Wilfredo, en la homilía resaltó: Es un año especial para conocer al gran Apóstol de las gentes, que en sus Cartas nos ha transmitido la forma de ser cristianos totalmente comprometidos en la causa de Jesucristo.
Durante estos días, las Paulinas tuvieron conferencie para jóvenes, docentes y laicos, y visitaron las familias. Fue una experiencia muy positiva, que ayudó a las hermanas a conocer otra realidad y las dificultades que se encuentran a nivel pastoral, por la presencia de las sectas, muy difundidas en la zona.
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