Portogallo

En el santuario de Fátima, lugar de peregrinación por excelencia de Portugal, se reunió una multitud de más de 10.000 peregrinos, junto al Cardenal de Lisboa, al Nuncio Apostólico, a 25 obispos y 200 sacerdotes, para celebrar la fiesta litúrgica de la Conversión de san Pablo.

 

El obispo caldeo-católico de Aleppo, Mons. Antoine Audo, subrayó bien el significado del binomio Fátima-Pablo,  introduciendo la celebración eucarística. Dijo entre otras cosas, que la Conversión de san Pablo tiene un vínculo profundo con el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, “cuyo mensaje evangélico nos exhorta a la penitencia y a la conversión, así como el evento de Damasco, que nos invita a hacer una relectura de nuestras conversiones, y a verlas como intervenciones del amor de Dios en nuestras vidas; para que ellas se transformen en testimonio de auténtico crecimiento en la fe”.

 

El Programa de la peregrinación inició la tarde del 24 con una vigilia de oración, participada también por muchos jóvenes que duró hasta más de medianoche. El domingo 25, día de la Conversión de san Pablo, inició con el rezo del “rosario paulino”, guiado por Paulinos, Paulinas y Pías Discípulas, en la pequeña capilla de las Apariciones.

 

Un momento significativo y conmovedor de la celebración, además de la presencia del Obispo de la tierra de Pablo, fue la colecta hecha antes del ofertorio, a invitación del director del santuario, recordando a los fieles de la “Iglesia de Portugal” que sus ofertas serían donadas, junto a los productos típicos de las varias diócesis, al Obispo de Damasco, en recuerdo de la colecta hecha por Pablo para la Iglesia de Jerusalén.

 

En la tarde las Hijas de San Pablo ofrecieron su colaboración para una “re-evocación” de S. Pablo, en el escenario sugestivo de la nueva iglesia de la Trinidad, iluminada por los espléndidos mosaicos del P. Marko Ivan Rupnik. Para los peregrinos no bastaron los nueve mil asientos, y muchos tuvieron que estar de pie.

 

En una atmósfera festona y celebrativa, animada por la presentadora de la emisora católica Radio Renascença, Jacinta Oliveira, se proyectó una filmación, producida por las Paulinas a partir del film-documentario Pablo de Tarso al mundo. Siguió un concierto ejecutado por la Schola Cantorum de los Pastorcitos de Fátima (compuesta por niños) y por el Coro de la Catedral de Porto. Los cantos fueron intercalados con la lectura de textos de las epístolas paulinas, recitadas por dos artistas muy conocidos: Ruy de Carvalho y Paulo Mira Coelho.

 

El aprecio por el aporte de las Paulinas, fue expresado con mucho afecto por el responsable de la comisión para la organización de las peregrinaciones, el jesuita P. Manuel Morujão y por la presentadora que describió de modo eficaz la misión de las Hijas de San Pablo en el mundo de la comunicación.